ENTREVISTA A ÓSCAR PUENTE EN EL NORTE DE CASTILLA – 20/07/2023

«No votes por Pedro Sánchez. Vota por ti, que cobras una pensión»

Óscar Puente, candidato del PSOE al Congreso, cree que en el último mes ha habido “reflexión” por parte de los votantes y confía en la reacción del PSOE.

Ha pasado de alcalde a opositor y, presumiblemente, a diputado. Un itinerario que no estaba previsto en la mente de Óscar Puente (Valladolid, 1968) cuando empezó el año y que sueña con recorrer a la inversa dentro de cuatro años.

– Caso uno. Pedro Sánchez vuelva a gobernar. ¿Esta vez diría si a un ministerio?

No

– ¿Seguro?

Seguro

– La otra vez tenía un porqué. Era alcalde. ¿Ahora?

Porque quiero volver a serlo. Esa es mi prioridad.

-¿Tan seguro está de que va a tener una ventana de oportunidad en cuatro años?

Las ventanas hay que fabricarlas. Alguno tiene la suerte de que se le aparecen. Mis ventanas tengo que fabricármelas yo, y ese es mi objetivo.

– Caso dos. Derrota de Sánchez, ¿en qué corriente del PSOE militaría un sanchista primigenio?

En el que estoy, la de que el partido pertenece a los afiliados, no a los barones. Esa es mi corriente, no otra. Todo lo que he hecho en mi vida en el partido ha sido gracias a los militantes, nunca ha tirado de mi ningún pope el partido. Al revés, me han puesto todas las zancadillas que han podido. De manera que el partido en el que creo es el que me ha funcionado a mí. Que no me ha ido mal, teniendo en cuanta que conseguí acabar con 20 años de mayoría absoluta del PP.

– ¿Sigue siendo igual de sanchista que en sus comienzos?

¿Qué es ser sanchista para mí? El sanchismo es el que les devolvió a los militantes el poder en el partido. El que ha intentado que en este país haya justicia social. El que ha convencido a la sociedad y a los propios integrantes del partido que el PSOE es de izquierdas, no de centro. Ese es el sanchismo, para mí. Y estaré siempre ahí, en esa idea de partido. Hoy liderada por Sánchez y mañana vete a saber por quién.

– ¿Incluso después del mitin del 21 de mayo, que fue decepcionante por el poco caso que le hizo Sánchez a su candidato a la Alcaldía, usted?

Esos son errores que hay que imputar también a todo un equipo que hace las cosas. Ya está. La campaña de las municipales no fue la mejor, desde luego.

– ¿Y la de las generales?

Está siendo una buena campaña. Hubo un momento malo, que fue el del debate, pero en líneas generales es bastante mejor que la de las municipales.

– Ha sido crítico con el cara a cara. ¿Considera que hubo exceso de confianza, que fue cuestión de no saber responder a lo que podía plantear el rival?

No sé. Creo que todos nos encontramos con alguien desconocido, al que no esperábamos. Y no me refiero a Feijóo. Pero un mal momento lo puedes tener. Felipe González tuvo un mal debate en el año 1993 y luego se recuperó claramente en el segundo. Aquí el problema es que no había más oportunidades, porque quién dice que le salió muy bien el debate no quiere participar en más por si acaso.

– Responder a datos es muy complicado.

Pero responder a algo como “hemos votado a favor de la reformas de las pensiones y con el incremento del IPC…” Se me abren las carnes. Es que no solo votaron en contra, es que se fue a Europa a intentar que esa reforma fuera sancionada por la UE. Solo le faltó decir que voto a favor de la subida del salario mínimo interprofesional. Es muy grave. Creo que este país, si se pone en manos de un señor que tiene en su historial haber sido amigo de un narcotraficante, haberlo negado cuando había pruebas de que así había sido, y ahora comprobar que es un mentiroso compulsivo… En fin, que nadie se extrañe de lo que pueda pasar. Porque si eso lo aderezamos con que la compañía que puede tener es la de Santiago Abascal… Es para estar profundamente preocupados. Ojala el pueblo reaccione y no permita que eso suceda.

– Aquí VOX sacó tres concejales a pesar de presentar su programa para la ciudad el 18 de mayo.

Se vota en otras claves. Pero creo que hay mayor espacio para la reflexión. De un mes a esta parte las cosas han cambiado, hay una parte de la ciudadanía que empieza a tener miedo a lo que puede pasar. Por otro lado, le pregunto a la gente más humilde, si se queda en casa, no vota o vota a la derecha, ¿con qué herramientas va a haber un Gobierno que vuelva a subir el SMI, a subir las pensiones, a mejorar la estabilidad en el empleo, si a ese Gobierno se le da la patada? Que nadie se extrañe de lo que va a venir. Vendrán recortes, deterioro de los servicios públicos, acumulación de riqueza y falta de reparto de la riqueza para el conjunto de la sociedad. Volveremos a una fiscalidad regresiva, no progresiva y redistributiva. Porque será el pueblo el que dé los argumentos para que actúen contra él. Por eso hay quien dice a la gente vota por ti mismo. No votes por Pedro Sánchez. Vota por ti, que cobras una pensión o el salario mínimo.

– ¿Cómo se recupera el voto perdido cuando los argumentos rivales son los pactos con Bildu y la ley del “solo si es si”, que ya no tienen vuelta atrás?

Lo de la ley del “solo si es si” se remedió con una reforma que pactaron PSOE y PP. Es sorprendente que lo sigan utilizando en la campaña. ¿Lo de Bildu? Yo nací en el 68. Y por tanto he conocido a ETA desde que nací hasta bien mayorcito. Si cuando ETA estaba matando nos hubieran dicho que el entorno de ETA, o parte de ese entorno, iba a dejar de matar y se iba a dedicar a hacer política y a apoyar la subida de pensiones, la subida de SMI, y a aparcar la reivindicación soberanista… Si eso nos lo hubieran dicho hace 20 años, no nos lo hubiéramos creído. Y lo hubiéramos firmado todos. Pero si nos hubieran dicho que Bildu iba a hacer lo que ha hecho y que la derecha iba a seguir utilizándolo para obtener rédito electoral, eso si nos lo hubiéramos creído. Porque eso es lo que tiene este país: la peor derecha de Europa.

– ¿Se arrepiente de no haber sido más crítico con algunas decisiones del Gobierno? Como con la ley del “solo si es si”

Si fui crítico con la ley del “solo si es si”. No es que me rasgara las vestiduras, pero si lo fui. Y no sé si hubiera conducido a ningún lado. A la vista está. ¿Y en Elche, qué ha pasado? ¿Y en Sevilla, Tenerife, Toledo, con una alcaldesa a la que le daban mayoría absoluta las encuestas?

– En caso de derrota, ¿prefiere un 3-2 ó un 2-2-1 con VOX?

Por preferir, un 3-2. La presencia de VOX en las instituciones no ayuda. Si tenemos que ir a un reparto de 3-2 para la derecha, siempre preferiré que sea para el PP y no que vayan a VOX.

– Usted tiene cartel a nivel nacional, ¿se ve posicionado para el relevo en la cúpula si se da la salida de Pedro Sánchez?

No estoy en ese escenario. Creo que Pedro Sánchez puede sacar esto adelante y podemos gobernar. Y en el caso de no hacerlo, la decisión de seguir o no es del propio Pedro Sánchez. Y por otro lado, mis ambiciones están colmadas. He querido ser alcalde de Valladolid y lo he sido. Y tengo como objetivo volver a serlo porque no me gusta cómo ha terminado esta película. Y lo otro, sinceramente, no entra en mi cabeza.

– Estando en el Congreso, en la oposición en el Ayuntamiento, ¿se puede mantener unido al partido en la provincia?

No apuesto nunca por el control, apuesto por convencer. Y el partido, respecto a mí, está bastante convencido. Voy por la provincia y es alucinante el respeto y el afecto que tengo. Y no solo de los compañeros. No necesito apostar por el control. Trato de ser una figura política que irradie ideología, mensaje. Que lidere. No me obsesiona controlar a cada agrupación. Me he presentado al Congreso y los compañeros me eligieron por aclamación. Me lo he ganado con el trabajo y con las acciones políticas que hemos desarrollado.

– ¿Volveremos a un bipartidismo del todo? ¿Reducirán Sumar y VOX su peso?

Quién sabe. Si nos europeizamos no lo habrá, porque en Europa no lo hay. Si volvemos a los orígenes, habrá un bipartidismo imperfecto. Tengo la sensación de la extrema derecha ha llegado para quedarse. Y hay un espacio a la izquierda del PSOE que tiene un público y seguirá existiendo. ¿Cuál será la dimensión de ambos? Dependerá de los momentos, de los liderazgos, de las situaciones.

– ¿Teme revancha si vuelve un sector susanista o similar?

El PSOE de Valladolid tiene una cosa muy clara y vamos todos a una. Algunas de las ventajas que tienen algunas cosas que han pasado es que algunos que solo jugaban a dividir, están fuera.

– Ahora que se habla de dividir. Vemos a Javier Izquierdo, candidato al Senado por imposición de Ferraz, hacer un poco de campaña por su cuenta, con vídeos en Instagram ¿Cómo está esa relación?

Estupendamente. La Federal tomó una decisión y punto. Se respalda, guste o no, y no pasa nada. Es el responsable de Acción Electoral a nivel nacional y está lógicamente centrado en su trabajo, que es la campaña a nivel nacional. Nosotros estamos haciendo nuestro trabajo y viene cuando le avisamos de cosas. De hecho, intervino en el acto de apertura de campaña.

– Un hombre que fue denostado por su ceguera ante la crisis económica, Zapatero, se ha rehabilitado y es la figura de la campaña socialista. ¿Pasará igual con Sánchez en el futuro?

Vamos a ponernos en que siga de presidente del Gobierno, para verle de ex presidente habrá tiempo. Pero Zapatero ha destruido por completo la tesis del jarrón chino. Los ex presidentes pueden tener mucha utilidad si juegan en equipo, claro. Si juegan por su cuenta, entonces se convierten en un jarrón chino al que habría que mandar al desván.

– Se refiere a otro ex presidente y a otro ex vicepresidente del PSOE…

La tesis del jarrón chino no es mía.

– Hablaba de que tenía la ventana de oportunidad dentro de cuatro años. En cuatro años ha desaparecido Ciudadanos. Es mucho tiempo.

Sí, pero el PSOE sigue ahí. El PSOE iba a ser el PASOK. Pues el que ya no existe es Podemos. Ahora se llama Sumar. El PSOE sigue ahí. Es una marca muy sólida, que va camino de los 150 años y estará dentro cuatro años. Y no es habitual, pero ahí está el caso de Heliodoro Gallego, que estuvo cuatro años en la oposición y volvió y ganó de calle (la Alcaldía de Palencia). Esas son mis referencias.